Un cambio cultural al acceder a las aplicaciones corporativas.
Estoy observando un gran interés en la región de LATAM de ver más de cerca, de probar, de analizar la posibilidad de tener Desktop virtuales.
Tanto empresas del estado como privadas que tienen personal remoto o híbrido y que tienen cuadrillas o personas trabajando en la calle están acariciando la idea de saber un poco más sobre esta tecnología.
Mi primer contacto con la virtualización
Hablar de este tema me trae recuerdos y nostalgia, ya que mi primer proyecto como líder de un departamento de tecnología en un proveedor de servicios móvil en Venezuela fue la de implementar aplicaciones de escritorios que se procesaban en el centro de datos de manera centralizada con Citrix.
Recuerdo lo que disparó el proyecto, se estaba implementando SAP en la empresa y resulta que los desktop no tenían los suficientes recursos de RAM principalmente para correr el cliente SAP.
Con una inversión de más de $300.000 en hardware, se adquirieron 36 servidores rackeables para ejecutar de manera centralizada SAP, Lotus Notes y un par de aplicaciones más que no me viene a la mente y hacer la implementación en más de 1.500 estaciones de trabajo o desktop´s.
También fue mi primer contacto con Thin client o terminales brutos (no me gusta el nombre, pero así lo llamaban) que se instalaban en los salones del edificio de educación para impartir cursos, eran unos pequeños dispositivos de IBM de bajo costo con su respectivo monitor que se conectaban al centro de datos para enseñar SAP.
Una tecnología de lenta adopción
Por alguna razón, y aunque tengo mis hipótesis, no es el caso, mi percepción es que las tecnología de VDI no calaba al menos en las empresas y corporaciones venezolanas, mucho después, también me di cuenta que el fenómeno se repetía en la región de LATAM.
Recuerdo que trabajando para una empresa de retail, la principal del país, en una reunión de la gerencia en 2014, uno de los supervisores abrió la posibilidad de implementar el teletrabajo en las áreas de tecnología.
La respuesta del gerente fue muy curiosa para mí en ese momento, mencionó que nuestra cultura, refiriéndose a la empresa y a la venezolana, lo hacía inviable y muy cuesta arriba. Y resulta que la cultura de Venezuela es muy similar a la de la región.
La pandemia acelera la adopción.
A inicios del año 2020 la pandemia pudo más que la cultura, las empresas se vieron obligados a que muchos de sus empleados, en otros casos, todos sus empleados trabajaran de manera remota o en el mejor de los casos híbridos.
La verdad es que ni las personas, ni las empresas estaban preparadas operativamente a trabajar de manera remota, reuniones por videoconferencia, comunicación vía correo, Whatsapp y otros mecanismos se hicieron el día a día.
Siendo una realidad, muchas personas se dieron cuenta del tiempo que significaba el traslado de ida y vuelta al trabajo, y que podían utilizar ese tiempo para hacer otras actividades.
También se dieron cuenta que en casa, el tiempo que invertían en tomar café, conversar, almorzar con los compañeros de trabajo, las largas reuniones laborales y el tiempo que era casi inevitable consumir, ahora se lo podían invertir en compartir con su familia, comer en familia, reparar las pequeñas cosas del apartamento o casa que solo se podían hacer los fines de semana y más.
Hasta los que eran pocos familiares o que eran solitarios, podían invertir ese tiempo en sus hobbies, descansar, hacer cursos o cualquier otra actividad.
Situaciones operativas que atender
Pásame el archivo por correo, Telgram o Whatsapp por favor. Estos archivos pudiese ser la tabla de excel de la nómina de empleados, la contabilidad, el Power Point de la presentación de la estrategia de ventas o marketing, o el documento de texto de la propuesta económica para la licitación a un importante cliente.
¿Quién tiene la última versión? Pregunta no tan fácil de responder.
Si el empleado se estaba conectando con su laptop o desktop personal, el soporte técnico era un verdadero dolor de cabeza.
Si se conectaba via VPN de la empresa para utilizar los diferentes sistemas, también había un impacto en los departamentos de seguridad y soporte.
Y si el empleado tenía un equipo obsoleto, una versión de la ofimática diferente, un sistema operativo fuera de las políticas corporativas, todo empezaba a salirse de control.
Post pandemia y el trabajo remoto.
Aunque es cierto que progresivamente las personas están volviendo a sus puestos de trabajo, muchas empresas lograron entender las ventajas del trabajo remoto o híbrido.
Conozco una consultora que tenía la mitad de un piso de un edificio de oficina, que dejó de pagar el alquiler por un espacio pequeño de networking, de 60 puestos, bajó a 10 puestos y funciona de maravilla según su CEO.
Otros como Plazi, que tenía a algunos trabajando remoto, se tornaron 100% remoto.
Muchos jóvenes quieren trabajar remoto, los que sintieron las ventajas del trabajo remoto y del control de su tiempo, les ha costado volver 100% presencial, los de tecnologías, queda claro que podemos hacer todo, o casi todo remoto.
Yo trabajo remoto desde 2019 y me niego a trabajar presencial o asalariado, es un sensación de libertad y control única.
VDI o DaaS
No importa si es on premise o en la nube, los proveedores de las tecnologías de Desktop saben de las oportunidades, de la necesidad y por la demanda se están haciendo más competitivos en precios y en funcionalidades.
Ahora son las empresas que deben de evaluar bien, buscar opciones, hacer PoC que los dejen satisfechos y hasta exigir para que las características de los proveedores estén alineados con los requisitos de las empresas.
No se vayan por lo más barato, tampoco por lo primero que les llegue, inviertan algo de tiempo para obtener un balance entre lo que pagarán y lo que implementarán.